domingo, 24 de octubre de 2010


“Toda luz tiene su sombra. Las personas aparentemente más sencillas ocultan un mundo en el que suceden cosas impensables. Si por casualidad penetramos en él, nos invade un sentimiento de desconcierto y temor, como quien invade un jardín ajeno.
De repente, nos damos cuenta de que algo que siempre había estado allí nos ha pasado inadvertido. El siguiente paso es ampliar el territorio de duda a los campos colindantes. A partir de aquí, la región de sombra puede llevarnos a lugares nunca imaginados. A fin de cuentas, el reverso de la moneda ocupa la misma superficie que su opuesto.
Puedes descubrir que no sabías nada de quien vive a tu lado, o que hasta hora habías cerrado los ojos para no verlo. Y desearías que esa primera revelación – que ha rasgado la dulce cotidianidad – no hubiera llegado nunca.
Por eso es conveniente, a veces, no querer saberlo todo.”