viernes, 5 de febrero de 2010


Debés llorar todo ese dolor, llorar la tristeza, llorar las tragedias, llorarlo todo. Llorar todo el dolor, sacarlo, porque ocupa el lugar de la alegría. Cuando lloras no sólo lloras el dolor, también lloras el odio, el resentimiento, la frustración, te vacías de todo eso. Cuando llorás regás, y tal vez algo florezca. Porque cada lágrima trae una enseñanza, cada lágrima es una parte de vos que muere, cada lagrima es algo de vos que quiere renacer.
Y una vez que lo hayas llorado todo, toda la tristeza, la soledad, comprenderás que las cosas simplemente son como son, y no por eso han de ser malas.
Las cosas son como son, bellas, duras, inexplicables, complicadas. Hay de todo en la vida, obstáculos, alegría, sin sabores.. llora mucho, pero luego ríe, porque eso hacen las esperanzas, lloran todo lo que esperan pero ríen sabiendo lo que vendrá.