lunes, 9 de noviembre de 2009



Una imagen, un olor, un sonido, nos traen una vivencia que sigue viva, latiendo. Va más allá de que uno quiera o no, ese recuerdo vuelve sin permiso, sin ser llamado…cuando recobramos ese tiempo perdido algo renace en nosotros y volvemos a sentirnos vivos, volvemos a ser nosotros mismos. Recuperando el tiempo perdido nos reinventamos una y otra vez .
Cuando algo se nos hace presente una y otra vez señala algo simple, nunca se fue. Porque en mi corazón tu perfume no es perfume, tu perfume es tu presencia. Esa cancion que nos fascinaba no es canción, es deseo de amar. Pasado no es pasado, es tiempo perdido que quiere ser recobrado.