Recordas cuando empezaste tus primeros dias de gimnasia artistica? Era tan divertido. La entrada en calor eran "manchas" de todo tipo, te escondias atras de los aparatos para que no te vean y no puedan tocarte... El juego finalizaba cuando la profe gritaba "balanceos!" y luego de hacerlos ocupabas la colchoneta que ya habias reservado con anticipación, la preferida era la verde... De a poco tu “perro rengo” se fue perfeccionando y lograste hacer la “vertical”, se sentía como todo un triunfo! Y así te entusiasmaste para seguir aprendiendo y logrando cosas nuevas. Llegaron las primeras competencias donde competías solo para brillar ya que todos recibían un madalla. Tu profe se dio cuenta que tenias condiciones y talento y dejaste de entrenar con tu grupo de amigas para pasar al “grupo de las grandes”, lo cual significaba mucho mas esfuerzo y dedicación. Las competencias pasaron de ser un juego a algo mas importante, los movimientos se hicieron mas complejos y las series mucho mas difíciles, pero siempre estuvo presente ese incentivo de llegar a mas. Tuviste que pelear hasta el final el primer puesto, las clasificaciones... y un día llegar a ser campeona nacional. Quizas muchas veces llegaste a odias el deporte por la exigente preparación física, los dolores de panza a causa de los nervios en el momento de demostrar tu serie a los jueces, las horas interminables de entrenamiento en los días que no dabas mas, por alguna caída en la viga o las manos lastimadas por los callos haciendo paralelas; pero te diste cuenta que realmente eras buenas y que no podias dejar de hacer aquello que te despeja y hace feliz. Hoy ya pasaron 13 años desde tu ansiado primer día y es hora de alejarse de aquello que tanto te apasiona. Se termino tu tiempo de entrada en calor, tu serie, tu competencia final..la clase se termino:(
